Empecemos por lo básico, para poder apreciar las diferencias que existen entre los tipos de Polietileno, debemos entender por lo que es. Así que:
El Polietileno (o PE) es el plástico más común del mundo y se obtiene a partir de polimerización del etileno (de ahí el nombre) y puede distinguirse fácilmente de otros plásticos ya que éste flota sobre el agua. Antes de procesarlo tiene la apariencia de una resina, semicristalina y químicamente es el polímero más simple.
Es el plástico más fácil de producir (y el más barato); de hecho se producen alrededor de 80 millones de toneladas anualmente en todo el mundo.
Si bien el polietileno es un plástico a final de cuentas, los usos que se le dan a este son infinitamente numerosos: Para películas finas, tubos, botellas, bolsas, hilos e infinidad de productos gracias al rotomoldeo.
Aunque el nombre sea el mismo en todos, existen distintos tipos de polietileno que son usados para muchas diferentes cosas, ya que cada uno tiene sus ventajas y sus desventajas.
Al tener un alto peso molecular se convierte en un material muy duro, sin embargo, la densidad es menor que la del Polietileno de alta densidad, lo cual provoca que tenga un empaquetado menos eficiente.
Debido a su bajo desgaste y su gran resistencia al envejecimiento, al impacto y a la fatiga, se le califica como plástico de ingeniería. Es usado en piezas mecánicas, engranajes, prótesis, implantes para la cadera y grandes láminas pueden usarse como una pista de hielo.
Tiene una gran densidad y fuertes fuerzas intermoleculares, lo cual lo hace resistente a la tracción. Tiene resistencia al impacto, poca absorción de la humedad y peso ligero gracias a su densidad.
Un tercio de los juguetes de todo el mundo están fabricados con HDPE además de ser utilizado en envases y botellas comerciales de todo tipo.
Se llama así al tener una densidad que oscila entre la baja y alta. Gracias a esto tiene una gran resistencia a los golpes y caídas, resistencia a los químicos y es menos sensible a los cortes que el LDPE y mejor resistencia al agrietamiento por tensión que el HDPE.
Suele usarse en tuberías y accesorios de gas bolsas de plástico y los cierres de los tornillos.
Al tener una baja densidad, la atracción que existe en las moléculas es menor, de modo que no ofrece una gran resistencia a los golpes o caídas, pero es altamente resistente a la corrosión y baja permeabilidad.
Se usa en entornos donde es más importante la resistencia a químicos que la rigidez: en empaques comerciales al ser fácil de romper y en películas de envases de otro polietileno (si, también en bolsas).
Estos son los tipos de polietilenos más usados en la industria, ya que abarcan casi todo el mercado de polietileno en el mundo.
Sabemos que existe un tipo para cada producto especifíco, y por eso actualmente se pueden encontrar más 12 tipos de polietileno.
Prolocker escogió entre todos estos, el que fuera mejor para sus productos, el resultado: Lockers resistentes, lockers de plástico…lockers de polietileno que se adaptan a las necesidades de cada uno de nuestros clientes.
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